Un grupo de asociaciones que reivindican el accionar de las fuerzas armadas durante la última dictadura militar en la localidad de Azul publicaron una polémica solicitada en la que repudiaron la señalización de dos centros clandestinos de detención ubicados en esa localidad, lo que generó el duro rechazo del secretario de Derechos Humanos bonaerense, Guido Carlotto.
30-01-2015
La solicitada, publicada el 21 de enero pasado en el diario "El Tiempo" de Azul, asegura que el texto que encabeza la señalización frente a los centros clandestinos "está infectado de las mayores falsedades acusatorias, sin fundamento alguno".
"¿Cuál es la finalidad de colocar un cartel con semejante ofensa y provocación, ante el cuartel de una Guarnición emblemática de una Institución fundacional de la Nación, como es el Ejército Argentino?", se preguntaron los firmantes de la solicitada, quienes también sostuvieron que el reclamo de "memoria, verdad y justicia" que rezan los carteles "bregan por la amnesia, la mentira y la injusticia".
La solicitada se refiere a la señalización de los centros clandestinos que funcionaron en el Grupo de Artillería Blindado 1 y el Regimiento de Caballería de Tiradores Blindados de Azul, realizada en noviembre pasado por la secretaría de Derechos Humanos y el municipio local.
En la publicación, los firmantes indicaron que "la supuesta desaparición de un ciudadano, hace casi 39 años, por lo que un fallo judicial condenó a dos Oficiales, lleva a demonizar y ofender públicamente a la Guarnición y al Ejército, como si la primera hubiera sido un antro de comisión de delitos, avalado y encubierto por el segundo". Y califican a los juicios contra represores como "parodias que violan la totalidad de los derechos de los imputados y, lejos de buscar justicia, buscan venganza".
Por su parte, el secretario de Derechos Humanos cuestionó en duros términos el contenido de la solicitada, al señalar que "estas reivindicaciones del terrorismo de Estado están sustentadas en el odio y carecen de cualquier tipo de anclaje jurídico, socio-político, ético y moral, lo que termina por convertirlas en pantomimas residuales de un pasado que la sociedad argentina ha decidido revisar en clave de derecho".
Carlotto pidió "respeto institucional" porque ?sostuvo- el país "atraviesa una coyuntura enrarecida debido a la utilización que, desde algunos sectores, parece hacerse de la muerte del fiscal Nisman".
"Despreciar las instancias institucionales que trabajosamente vamos fortaleciendo desde el regreso de la democracia, se asemeja a un acto de terrorismo, ya que se saltean las mediaciones y los contratos establecidos y se reemplazan por operaciones que se ubican en las antípodas del ejercicio periodístico o de la responsabilidad que debe presentar cualquier dirigente y/o funcionario en momentos como estos. Una suerte de negación de la democracia", manifestó el funcionario bonaerense, hijo de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
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